lunes, 9 de septiembre de 2013

San Juan de la Encinilla


  San Juan de la Encinilla está situado a 29 Kms de la ciudad de Ávila-Salamanca, al Norte junto a San Pedro del Arroyo. Según el historiador Antonio Veredas, era llamado "la corte de la Moraña. La iglesia parroquial de San Juan de la Encinilla lleva el nombre de San Juan Bautista, y es declarada Monumento histórico-artístico por R.D. 1755 del 18 de junio de 1982. Situada en el extremo Este del pueblo, totalmente aislada y bastante retirada del caserío aunque en su entorno existe una pequeña barriada casi deshabitada.

  Así describe esta población Madoz en el SXIX: "Localidad con ayuntamiento de la proy. partido judicial y diócesis de Avila (4 leguas), audiencia territorial de Madrid ciudad g. de Castilla la Vieja. Situación: a la falda de un pequeño cerro, la mitad, y la otra mitad en un valle cercado de praderas; le combaten con mas frecuencia los vientos E. y S., y el Clima es algo templado y húmedo, padeciéndose por lo común calenturas estacionales. Tiene 450 Casas distribuidas en 2 barrios alto y bajo , casa de ayuntamiento que a la par sirve de cárcel ; escuela de ambos sexos dotada con 1,100 reales y la retribución de sus discípulos; 2 pozos de aguas gruesas y de mal gusto, de las cuales se utilizan los vecinos para sus usos, y una iglesia parroquial (San Juan Evangelista) curato de térrn. y provisión ordinaria ; hay una ermita sil. entre los 2 baldío-; bajo la advocación as San Antonio de Padua, con culto público, y el cementerio en paraje que no ofende la salud pública...."

IGLESIA PARROQUIAL DE SAN JUAN EVANGELISTA

ARQUITECTURA.
Iglesia de San Juan Evangelista
  Tiene cabecera pentagonal orientada, tres naves, puertas al sur y norte y espadaña a los pies. La parte más antigua es la cabecera, construida de sillarejo, con buenos sillares de granito en los contrafuertes, vanos y bóvedas. Se cubre con bóveda de en crucería con terceletes, y en las claves de esta y del arco triunfal que repite en sus cuarteles tres barras diagonales y un árbol. Es el mismo distintivo de una lauda sepulcral con su estatua yacente, colocada en el lado izquierdo del presbiterio, que contiene la inscripción: “Aquí yaze sepultado el licenciado Encinas, canónigo de Palencia, inquisidor de la santa Inquisición, fundador de esta capilla; finó año de IVDXXX”.


Sepulcro del licenciado Encinas,
canónigo de Palencia.
Bóveda del presbiterio de crucería
con terceletes.
Arco triunfal del que arrancan dos
arquerías sobre columnas de gran luz.

  Del arco triunfal arrancan dos arquerías sobre columnas, de dos arcos de medio punto de gran luz, que separan las naves. La central se cubre con una armadura de par y nudillo, ochavada por los pies y con tirantes. Su única decoración se aloja en el almizate, a base de grandes estrellas de 16 puntas enlazadas entre sí, realzadas con una gruesa piña pinjante en el centro, y en el arrocabe y los tirantes, tallados con menudos motivos de sogueados y contrarios. Las naves laterales tienen testeros planos y van cubiertas con sencillas techumbres de colgadizo.

Armadura de par y nudillo, ochavada por los pies y con tirantes.

Detalle del almizate con ruedas de a 16 enlazadas entre sí y con pinjantes en el centro.
Coro alto sobre alfarje. A los lados capilla bautismal y trastero.
  A los pies se levanta el coro alto sobre un alfarje con decoración de escamas talladas en las jácenas y estrellas en la tablazón, que se apoya en tres columnas centrales de piedra y con capiteles dóricos, como las columnas de las arquerías de las naves. El espacio entre los muros y las columnas en los pies de ambas naves laterales se ha cerrado para conseguir una posible capilla bautismal y un trastero.
  El cuerpo de las naves está construido en cajas de mampostería entre machones de ladrillo, pero en el muro de los pies y sólo para la nave central, que avanza un poco respecto a las otras, se vuelve a utilizar sillarejo y los buenos sillares en las esquinas y en un óculo de iluminación. Sin embargo, la fábrica no se continuó así hasta el remate, sino que a la altura del asiento de la armadura aproximadamente el material empleado es sustituido por ladrillo, con el que se construye una espadaña descentrada, abierta en los dos huecos de medio punto para campana y otro superior para campanil. El acceso es un cuerpo de escalera de caracol adosado en un ángulo exterior de la nave central y a la derecha, que llega a un balconcillo volado sobre canes en la cara Oeste de la espadaña, en lugar de ir opuesta como es habitual.
  La puerta principal es la del Sur, con medio punto con una orla de flores entre los baquetones y enmarcada por alfiz de bolas. La del Norte se reduce a un simple arco carpanel sin ningún resalte.

Puerta sur enmarcada
por alfiz.
Espadaña descentrada
con escalera de caracol.
Vista de la fachada Norte y portada
con arco carpanel sin resaltes.




  Aparte de estas obras originarias de la iglesia, en el ángulo que forman el presbiterio y la nave izquierda, se adosa una capilla cuadrada, construida en ladrillo sobre zócalo de piedra y cubierta con cúpula del SXVII-XVIII.

Capilla en el ángulo del presbiterio.
Cúpula del SXVII-XVIII.









  Y en el otro lado, es decir, en el ángulo entre el presbiterio y la nave derecha, hay un pequeño espacio rectangular que sin duda era la antigua sacristía, a través de la cual se llega ahora a la actual. Fue construida en el SXVIII, de planta hexagonal y de buenos muros de sillería y se cubre con bóveda sexpartita, adornada con cenefas vegetales en los nervios, angelitos en las claves y bustos de santos obispos y frailes en cada uno de los lados.


Sacristía de planta hexagonal hecha
con muros de sillería.
Campanilla para los oficios en una
hornacina de la antigua sacristía.
Bóveda sexpartita con cenefas
vegetales.

  Así pues, la iglesia se inició a principios del S. XVI y se continuó, aunque con menos riqueza de materiales, a lo largo del mismo siglo, y de este modo permanecieron hasta sus dos adiciones barrocas.
ESCULTURA Y PINTURA.


Retablo mayor.
  Lo más destacado es su retablo mayor, el cual es un alto conjunto plateresco de cinco calles y tres cuerpos más banco y ático, trasdosado por un gran baldaquino cupuliforme, del que cae lateralmente un enorme y movido cortinaje, añadido en el S. XVIII.
  Su estructura tiene planta quebrada, con las tres calles centrales ciñéndole al testero de la cabecera y las dos extremas en ángulo siguiendo la oblicuidad de los muros. Los soportes son columnas abalaustradas profundamente decoradas, que sostienen entablamentos aún más decorados con grutescos y figurillas, formando incluso escenas. De esta composición en retícula resulta una calle central flanqueada por dos estrechas entrecalles, donde se aloja la escultura, y cuatro calles laterales dedicadas a la pintura.
Inscripción con la fecha de conclusión
del retablo.
 En la base del banco corre la siguiente inscripción interrumpida por el sagrario barroco: “Este retablo se acabó en el año del Señor IVDLIII años, siendo cura el mco. Señor Guernica, canónigo de Toledo, y mayordomo Francisco Hernández; pagole la iglesia 1.533”.
  La estructura del retablo es obra de Cornielles de Holanda y Parrado del Olmo atribuye a Isidro de Villoldo la imaginería.   El estilo de las tablas parece único, observando figuras de canon muy largo, sobre todo las que están agachadas, sentadas o de rodillas. El gusto por las vestiduras ceñidas al cuerpo para marcar la anatomía, especialmente las piernas, y la repetición de escorzos y posturas difíciles, casi siempre buscando entablar la relación entre el espectador y el tema representado. En cuanto a la fecha concuerda con la de 1553 que figura en la base del retablo.
  El primer cuerpo de la calle central está ocupado por un sagrario-ostensorio sobre columnillas salomónicas del S. XVII-XVIII, que tienen por fondo un panel pintado cuya temática permanece oculta por su propio volumen. A los lados, en las entre calles, se superponen dos hornacinas aveneradas, para imágenes de culto. Las inferiores correspondientes al tramo del banco fueron robadas y en su lugar se han colocado dos tallas modernas imitativas del estilo románico. Las superiores son dos figuras masculinas, una de rostro afeitado y cabeza velada, posiblemente un profeta, y otra apoyada en un bastón y con un libro en la mano, quizá un apóstol. En cuanto a la pintura en el banco aparecen santos emparejados que son de izquierda a derecha: San Bartolomé y San Francisco, dos apóstoles, San Benito y San Andrés, por último Santa Catalina y Santa Bárbara. El primer cuerpo está dedicado a la infancia de Cristo. De izquierda a derecha observamos: La Anunciación, la Visitación, la Natividad y la Adoración de los Reyes.
Primer cuerpo del retablo con un sagrario-ostensorio sobre columnillas salomónicas.

Profeta.
Apóstol.
La Adoración de los Reyes.

  El tema del segundo cuerpo es el Bautismo de Cristo presidido por Dios Padre, entre los evangelistas S. Juan y S. Mateo que ocupan las hornacinas de las entrecalles. Las tablas del segundo cuerpo describe escenas de la vida del titular del retablo: Nacimiento de San Juan Bautista, San Juan ante Herodes y Herodías, el Encarcelamiento y la Degollación.

Segundo cuerpo con el tema del Bautismo de Cristo presidido por Dios Padre.
Bautismo de Cristo.
San Juan Evangelista.
San Mateo.








Encarcelamiento de San Juan.
San Juan ante Herodes.



















  El tema del tercer cuerpo es la Asunción, rodeada por ángeles volando y flanqueada por San Marcos y San Lucas, y dos bustos, masculino y femenino en las entrecalles. Las pinturas del tercer cuerpo se centra en los siguientes temas: Descendimiento de Jesús de la Cruz, Resurrección del Señor, la Ascensión y la venida del Espíritu Santo.

Tercer cuerpo del retablo que tiene por tema la Asunción de la Virgen.

San Marcos.
San Lucas.
Resurrección.
Ascensión.













  Sobre el pequeño frontón que corona esta calle central se han colocado un calvario gótico, con Cristo entre la Virgen y San Juan de finales del SXV o principios del SXVI.
Ático en el que se encuentra un Calvario gótico.

  A la izquierda del retablo mayor está el sepulcro del ya citado fundador de la iglesia. Ocupa un arcosolio de medio punto y poca profundidad por lo que la estatua yacente se dispone de plano inclinado. El difunto aparece mirando al altar revestido con casulla y sosteniendo un libro entre sus manos y su talla está hecha en granito y piedra blanca para buscar el efecto de las distintas calidades. En el frente figura el escudo y la inscripción que hemos transcrito anteriormente, con la fecha de su muerte en 1530.

Sepulcro del fundador de la iglesia con estatua yacente en plano inclinado.

Retablo del Cristo de la
Columna.
   A la izquierda del presbiterio hay un retablito contrarreformista, con un arco de medio punto recuadrado y flanqueado por columnas corintias de fuste torso que sostienen el entablamento y un ático para pinturas rematado por frontón triangular. Su cronología pertenece a la primera mitad del SXVII y su policromía al SXVIII. La imagen titular es una Inmaculada de agudos pliegues en su túnica y pesado manto, de la escuela de Gregorio Fernández y de la misma época que el retablo. En su base figura la inscripción "GASPAR FERNÁNDEZ".  En el retablo de la Inmaculada, el ático enmarca un lienzo de los Desposorios de la Virgen, acompañada de parientes que hablan entre sí y señalan a San José y presidida por la Santísima Trinidad del SXVII.
Retablo de la Inmaculada.
  Frente a este retablo, en el lado derecho del presbiterio, hay otro con tres calles en el cuerpo principal y un ático. El vano central es una hornacina de medio punto entre columnas corintias con los fustes decorados con querubines y las calles laterales son únicamente paneles ornamentales de motivos estilizados y querubines, flanqueados a su vez por otras columnas semejantes a las anteriores, las cuales sostienen un entablamento quebrado y el ático para pintura. Se puede fechar en el segundo tercio del SXVIII. Está dedicado a Cristo atado a la columna, fina talla de buen estilo y de la misma época.

Retablo dedicado a la
orden  Dominica.
  Los testeros de las naves laterales ostentan sendos retablos de gran altura. Constan de un cuerpo principal muy semejante al anterior pero incluyendo hornacinas de medio punto en las calles laterales. El vano central se decora en el trasdós con un copete de nubes y querubines que remata en un dosel cupuliforme, de manera que este adorno se puede considerar como solución definitiva de cierre, pero en cambio se ha añadido un altísimo ático semicircular con una hornacina de medio punto en el centro. Su época es el segundo tercio del SXVIII.

Retablo de la nave derecha.
  El retablo de la nave izquierda está dedicado a la Orden Dominicana, por el emblema que vemos en el frontal del altar, sin embargo el hueco principal está ocupado por un San José moderno de escayola. Por el contrario, en las calles laterales están Sto Domingo de Guzmán y Sto Tomás de Aquino evidentemente obras del escultor del SXVIII y en el ático hay un San Antonio de Paula(?) que vuelve a repetir la postura de los brazos y de las piernas.

  El retablo de la nave derecha tiene como titular a una pequeña Virgen con el Niño de vestir del SXVII-XVIII y en las calles laterales están Santa Teresa y otra santa en hábito de novicia con una cruz en la mano izquierda talladas por el maestro de las imágenes anteriores. El ático muestra un santo obispo sin atributos del SXVIII.


ERMITA DEL CRISTO.

Ermita del Cristo.
  La ermita es una sencilla arquitectura barroca del S. XVII. Tiene cabecera cuadrada cubierta con cúpula,una nave de dos tramos de bóvedas de cañón con lunetos, y una pequeña sacristía a la derecha.
El material constructivo debe ser la mampostería con refuerzos de ladrillo, pero tanto el interior como el exterior aparecen revocados y tan sólo en los muros externos se puede ver el ladrillo en la cabecera y la espadaña que remata la fachada de los pies. Se organiza arquitectónicamente con un hueco de medio punto entre pilastras, remate en frontón y dos pirámides en los extremos. El interior se adorna con abundancia de motivos geométricos quebrados cubriendo las bóvedas.
Interior de la ermita.
  El retablo mayor se adapta totalmente al semicírculo del muro, y tiene un hueco central trilobulado y dos marcos de medio punto para pinturas en los lados. En él no hay elementos de sustentación ni sostenidos, y la separación entre los tres vanos son paneles planos con abundante hojarasca barroca, del último tercio del S. XVII. Posee un Crucificado con paño de pureza de finos pliegues y gran lasaza, de la primera mitad del S. XVI. Los temas del retablo mayor son la Virgen y S. Juan, sobre lienzo, de aspecto robusto y canon corto, recortándose sobre un fondo de ciudad y un cielo tormentoso, que parecen de finales del S. XVI. Por último, en las pechinas de la cúpula se han reaprovechado cuatro pinturas góticas sobre tabla, representando a S. Juan Bautista, S. Juan Evangelista, S, Andrés y Sta. Catalina. Aunque la altura y su no muy buena conservación impiden contemplarlas con exactitud, nos parecen buenos ejemplos de la pintura del S. XVI.
Retablo mayor con el Cristo crucificado. y pinturas del SXVI.
  En el primer tramo de la nave hay dos retablos de la primera mitad del S. XVIII, en ambos se ha cerrado su hornacina central con una puerta de cristal.
  El de la izquierda es un arco de medio punto entre estípites, trasdosado por un alto copete, que encierra una Dolorosa de vestir, de la época.
  El de la derecha tiene un hueco central completamente rodeado de querubines y nubes, entre dos columnas corintias profusamente decoradas, y dos hornacinas de medio punto flanqueadas por estípites. Estos soportes, sostienen un ático semicircular con un óculo central para una pintura, angelitos a los lados y alto copete. El titular es S. Antonio con el Niño en brazos, del S. XVIII, y a su lado hay dos pequeñas imágenes de S. Ramón Nonato y Sta. Bárbara, igualmente del S. XVIII y ambas del mismo escultor. El pequeño óculo en la parte superior del retablo, encierra la Imposición de la casulla a S. Ildefonso.

Retablo de la Dolorosa.
Retablo dedicado a San Antonio.
Cúpula de la ermita con
pinturas góticas en las pechinas.


  Como obras de talla decorativa, encontramos además unas andas de arco mixtilíneo sobre columnillas del S. XVIII y una pila de agua bendita octogonal con tosca decoración vegetal, tal vez del S. XVI.


TEXTOS:  Damián García Serrano en el "Inventario de la Iglesia de San Juan de la Encinilla" y en el "Inventario de la Ermita del Cristo"; Pascual Madoz en "Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar".

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