domingo, 8 de enero de 2012

Bernuy de Zapardiel

Bernuy de Zapardiel.
Al producirse el casamiento entre Urraca y Alfonso I de Aragón en 1109, los poderes de este reino mediterráneo van a comenzar a participar activamente en la política peninsular. Como consecuencia directa de ello se producirá, a lo largo del S.XII, un importante trasvase de población Aragonesa a las zonas mesetarias de escasa demografía. Todo esto sirve para intentar explicar el origen del topónimo Bernuy ya que, en el S.XI, se documenta un poblado con tal nombre en la zona pirenaica y en el S.XII son ocho los núcleos poblacionales de la meseta Norte que son reconocidos por tal nombre. Hay que señalar así mismo que  "-uy" es una desinencia del habla propia de aquellas zonas montañosas.

Madoz describe así Bernuy en el S.XIX: "En una vasta llanura está bien ventilado y se padecen fiebres intermitentes: tiene 66 casas de un solo piso, municipal, cárcel, pósito, carnicería, fragua, escuela para ambos sexos, iglesia parroquial dedicada a San Martín, de curato perpetuo a oposición y en las afueras una ermita titulada de La Vera Cruz  y el cementerio que no perjudica a la salubridad"


Ábside mudéjar.
Tramo recto del ábside.
Iglesia de San Martín: 
sólo tiene ya de mudéjar el presbiterio y el ábside y está en un estado deplorable, dado que el cuerpo inferior está oculto bajo una capa de cemento y todo el ábside tiene que adivinarse bajo los potentísimos contrafuertes que se le adosaron. Tiene dos fajas de ladrillo, la que hoy aún se ve y una que se adivina parcialmente bajo ella, y remata en recuadros rehundidos desmentidos sobre los que se organiza un pequeño camaranchón. En el tramo recto se unirá a lo que hemos descrito una retícula. El resto del templo fue muy reformado en época posterior. Como siempre resulta arriesgado proponer una datación, pero teniendo en cuenta que en 1250 la iglesia aparece en el repartimiento de Gil Torres, se puede pensar que será obra de finales de la primera mitad del S.XIII.

Fachada Sur.
Después de la construcción mudéjar, hay al menos tres fases distintas en la historia de su fábrica, que hemos podido confirmar en las cuentas de los libros de Fábrica de la iglesia. Es de tres naves, la torre está situada a los pies y tiene un pórtico con pilares de ladrillo.
Hacia 1588 se anotan varios cargos por la obra que se está haciendo, que debía haberse iniciado años antes, pues consta que las columnas del soportal y la pila bautismal se trajeron de Cardeñosa en 1577.



Pila Bautismal.
Las distintas anotaciones nos permiten afirmar que en estas fechas debió efectuarse una reedificación y el amueblamiento general del templo. Así se consignan los gastos de materiales sobre todo cal, madera y ladrillo, el pago a los maestros y albañiles, que son de la zona, como Valentín de la Fuente, carpintero de Fontiveros, Martín Hernández, carpintero y albañil, y otro carpintero de Fuente el Sauz; pero también el púlpito, las gradas, el escaño, una cruz para la pila de agua bendita, una vidriera, tablas para los confesionarios, bancos, asientos del coro, reja para la pila, etc. Las obras continúan en 1593, pues en ese año se apunta el coste de enlucir las iglesia. En 1608 se enladrilla el coro y el cuerpo del templo.

Bóveda barroca.
Iglesia parroquial de San Martín
En 1780 se registran de nuevo obras de importancia que son realizadas por Francisco Cecilia, que percibe 37.750 reales "por la obra de las bóvedas, media naranja y demás reparos que hizo en dicha iglesia".
Cinco años más tarde se reparan los soportales. De mayor envergadura debió ser la obra de la torre empezada en 1795, tras el desmonte de la anterior. Será el maestro Cecilia el encargado de realizar la misma y se trajeron los ladrillos de Cantiveros, Fuente el Sauz y Cabezas de Alambre, la cal de Cantiveros y los cantos para la cimentación de Fuentes de Año y de Fontiveros. En estos años se arregla de nuevo el soportal.En 1849 se pagan a Juan Cordero, vecino de Arévalo, la cantidad de 750 reales por una puerta abierta en el cierzo de la iglesia, aunque la montaron otros albañiles.


En el interior se conservan interesantes bienes muebles, entre los que hay que señalar un crucifijo de grandes dimensiones, conocido como Cristo de la Luz, gótico. Pasa por ser una de las mejores esculturas de este tipo que encontraremos en La Moraña y La Tierra de Arévalo. El retablo Mayor es del S.XVIII, época en la que se llevó a cabo la remodelación más importante del templo.

Retablo Mayor

San Martín.


Retablo Mayor, detalle con San Martín.



Detalle Cristo gótico.
Retablo del Cristo de la Luz.


Recomendamos la visita a la galería donde podemos ver en una de las calles de Bernuy, un potro donde se herraban los bueyes del que se conservan los cuatro postes y parte de los herrajes. También hay fotos de buenos ejemplos de la arquitectura popular, así como una fachada en la que se conserva una magnífica portada con dos escudos.



Textos: Jorge Díaz de la Torre en " Un reino de ladrillo y   adobe"; Jose Luis Gutierrez Robledo en "Sobre el mudéjar en la provincia de Ávila"; Maria Isabel López Fernández en "La arquitectura mudéjar en la provincia de Ávila".

Más fotos: