lunes, 4 de junio de 2012

Gutierre-Muñoz

  Apuntes sobre la historia de Gutierre Muñoz.

Vista de Gutierre Muñoz desde el Sur.
  Tanto la historiografía antigua como la moderna coinciden en situar la fundación de este pueblo en los últimos años del siglo XI. En cuanto al topónimo “Gutierre Muñoz” (apellidos de origen burgalés), es evidente que se trata del nombre de su fundador o repoblador. Pero a partir de aquí existen discrepancias entre los historiadores abulenses antiguos y modernos. Los antiguos, de finales del siglo XVI, como Cianca o el padre Ariz, atribuyen el nombre de Gutierre Muñoz a un hijo de un noble burgalés (Martín Muñoz), casado a su vez con una noble segoviana y emparentado con familias de la nobleza abulense del siglo XI.
Para el historiador abulense Ángel Barrios, prematuramente fallecido (1951-2005), estas teorías no tienen base documental y son más bien historias noveladas con las que los citados historiadores del siglo XVI y XVII “pretendían historiar el pasado abulense y llenar así los huecos documentales recurriendo a las tradiciones orales”. Este mismo autor en la Historia de Ávila. II. 1995 escribe: “el probable fundador del pueblo arevalense de Gutierre Muñoz, con el mismo nombre y apellido, se documenta como villicus in Castella” en 1097”.  Esto significa que en el documento citado del año 1097 aparece el nombre de un tal Gutierre Muñoz cuya profesión era la de administrador o funcionario en Castilla. Es evidente que nombres tan habituales, entonces y ahora, habría miles, y que uno de ellos fue el fundador.
Alfonso VIII. Miniatura medieval.
  También el nombre de este pueblo aparece citado con motivo de la repentina muerte del rey Alfonso VIII ocurrida el 5 de octubre de 1214. La noticia de este suceso nos la transmite nada menos que el propio arzobispo de Toledo, Don Rodrigo Jiménez de Rada, en su Crónica titulada “De rebús Hispaniae”,
con esta palabras: “et cum pervenisset ad quandam aldeam inter Arevalo et Avilam que dicitur Guterrius Munionis, cepit paulatim deficere: et circam mediam noctem, paucis de familiaribus suis sibi assistentibus,ingresus est viam universe carnis…”
  El rey Alfonso VIII, uno de los reyes castellanos que más avances consiguió en la guerra de la reconquista, sobre todo tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212), caminaba desde Burgos hacia Plasencia para entrevistarse con el rey Alfonso II de Portugal. La ruta elegida era el camino real: Valladolid, Medina, Arévalo, Ávila, Plasencia. El trance fatal le sorprendió durante el trayecto, frente a la aldea de Gutierre Mu-
ñoz, situada a poco más de seiscientos metros del camino. Fue llevado con toda urgencia al pueblo con todo su séquito, entre los que se encontraba el arzobispo de Toledo, que además de su confesor es
el autor de la Crónica que hemos citado. También le acompañaban el obispo de Palencia y el de Plasencia. Nada pueden hacer por salvarle la vida, por lo que a media noche le llegó su hora y al día siguiente fue trasladado su cadáver para ser sepultado en el monasterio de Las Huelgas de Burgos.
  El nombre de Gutierre Muñoz vuelve a aparecer en la Historia el año 1250, encuadrado en el arcedianato de Arévalo, dentro del tercio de la Vega, posteriormente adscrito al sexmo de Orbita, contribuyendo su parroquia en el citado año con un total de 24 maravedíes, lo que supone un número aproximado de 240 habitantes.
  El pueblo de Gutierre Muñoz ha respetado, en términos generales, la arquitectura tradicional, de la que existen buenas muestras en la actualidad. Las nuevas construcciones agrícolas y ganaderas suelen respetar el núcleo antiguo, alejándose del centro, por lo que se puede considerar como un buen modelo a imitar.

Arquitectura popular:



  Historia de la construcción de la iglesia.


  Un edificio cambiante.
  El templo de Nuestra Señora de la Asunción, como la mayor parte de los templos construidos en la época con escaso presupuesto, fue sufriendo diversas transformaciones y ampliaciones con el paso del tiempo, hasta llegar a tener la forma con la que lo vemos en la actualidad. En él observamos algunos de los principales estilos de la arquitectura religiosa que se han sucedido en nuestro país a lo largo de los siglos, como por ejemplo: el románico-mudéjar del S.XII, el gótico del S.XVI, el primer barroco del S.XVII, el barroco español del S.XVIII y el neoclásico del S.XIX. Así pues, nuestra iglesia siendo un templo de proporciones y presupuestos modestos, es toda una lección del arte religioso popular.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.


   Los recuerdos mudéjares de nuestro templo.
  La iglesia de Gutierre Muñoz fue una construcción de influencia mudéjar probablemente del S.XII, aunque en la actualidad sólo quedan algunos restos de este estilo: el ábside, parte de la planta, el alfiz de una antigua puerta lateral y los restos de la antigua torre. De este estilo es también el magnífico artesonado que cubre su nave central, que es del S.XVI.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, fachada suroeste.

  -El ábside mudéjar. Como en otros templos mudéjares, la mayor parte de los restos arquitectónicos originales conservados corresponden al ábside, puesto que la nave o naves primitivas se fueron modificando poco a poco a medida que era necesario ampliar el espacio de culto y así terminaron por desaparecer.
  El modelo de ábside más extendido en la zona de La Moraña es el de un único ábside o ábside simple, como es el de nuestra iglesia. Otros templos de mayor envergadura económica solían contar con una cabecera triabsidial como sucedía en la mayor parte de las iglesias románicas.
  Se trata de un ábside de planta semicircular seguida de un tramo recto. El muro exterior del ábside, tal como se puede ver en una estancia de la antesacristía, es de ladrillo visto colocado a sardinel entre doble hilada y a soga en la parte superior del muro. La labor de ladrillo del resto del ábside se debería ver desde fuera de la iglesia pero no es posible por hallarse cubierto por una gruesa capa de revoco. Aunque lo normal era que la decoración del ábside consistiese en la sucesión de arquerías, en nuestra iglesia no hay indicios de que hubiera dichas arquerías ciegas.

Ábside de planta semi-
circular con tramo recto
Hiladas a sardinel del
ábside desde la
antesacristía.
Detalle ábside, en el que se perciben las hiladas a sardinel
debajo del revoco.

  -La antigua puerta lateral. Sabemos que el templo tuvo una puerta lateral. Y lo podemos comprobar si observamos detenidamente la puerta del baptisterio. Sobre ella se distingue un alfiz que, aunque está tapado por varias capas del revoco del muro, muestra el perfil de la moldura. Nos encontramos, pues, ante la puerta de acceso a la nave mudéjar desde el lado Sur, que después fue tapada. Se trata de una puerta semejante a las que se pueden ver en la actualidad en otras iglesias del mismo estilo. Tal es el caso de la iglesia parroquial de Orbita y, especialmente, Montuenga, con la que nuestra iglesia tiene algunos paralelismos.

  -La torre primitiva. En un primer momento, el lado Norte del ábside mudéjar podría haber albergado una torre dado el grosor de los muros que se observa en la planta. Estos muros configuran en la actualidad una estancia que se utiliza como antesacristía y que originalmente pudo ser parte del cuerpo bajo de una torre. El espacio dedicado a la antesacristía tiene un segundo cuerpo. No sabemos para que sirvió, pero pudo haberse utilizado como almacén de grano o como trastero.

  -El artesonado mudéjar del S.XVI. La nave principal de la iglesia está cubierta por una armadura mudéjar que cubre su espacio rectangular, coincidiendo en sus mismas dimensiones, 12.80m de largo por 6.60 de ancho. Se trata de un artesonado de gran calidad.

Armadura de par y nudillo con forma ochavada cuajada de lacería.


  Es una armadura ataujerada, esto quiere decir, que su lazo, o sea, el conjunto de maderas que forman los dibujos geométricos, tiene sólo función decorativa y no forma parte de la estructura de la techumbre, tal como sucede en otras armaduras más complejas
  Se trata de una armadura llamada de par y nudillo, tiene forma ochavada y se haya cuajada de lacería, que presenta una decoración formada por complejos conjuntos geométricos de estrellas entrelazadas. El lazo se genera a partir de una estrella de diez puntas y otorga mayor regularidad a la composición que otros lazos.
  El almizate o superficie horizontal de la armadura contiene tres racimos de mocárabes, decoración colgante que semeja estalactitas. Los tres mocárabes no son equidistantes entre sí, puesto que dos de ellos se aproximan más. Esta irregularidad se debe, probablemente, a que la armadura que inicialmente había sido proyectada para una iglesia de mayores dimensiones, fue adaptada a la forma y y dimensiones de la nave principal de nuestra iglesia.
  El arrocabe, o tablas que rematan la base de la armadura, está compuesto por tres frisos decorativos diferentes con motivos renacentistas.


Tirantes que recogen el peso lateral.
Detalle de florón en el sino.
Arrocabe con frisos decorativos.


Racimo de mocárabes.
Detalle del almizate.
Rueda con estrella de diez.

  Por último, tenemos que mencionar los dos pares de tirantes y las pechinas o soportes de los ángulos. Los primeros, recogen el peso de los laterales de la armadura. Llevan una decoración basada en formas geométricas trazadas en color negro. Las pechinas pudieron ser colocadas con motivo de las obras de la demolición de la segunda que torre que hubo a los pies de la iglesia. En 1.827 se alude a la colocación de estos soportes en forma de trompas aveneradas.

    La reconstrucción gótica del S.XVI.
Columnas del pórtico.
   Durante el S.XVI, nuestra iglesia sufrió una profunda y decisiva transformación. Debido a necesidades de espacio se llevaron a cabo una serie de reformas, que han definido el espacio que actualmente presenta el templo. Las partes que se construyeron en ese tiempo fueron la nueva cabecera, las naves y posiblemente el pórtico. Para su construcción se empleó el estilo gótico imperante en ese tiempo.
  En el ábside, en el crucero  y en la capilla del lado de la Epístola se construyeron bóvedas de crucería. En el ábside, la traza está formada por terceletes, en el crucero por combados que forman círculos y otro tipo de formas en torno a la nave central, y en la capilla lateral, la bóveda es de crucería simple. Por el tipo de bóvedas, en general, muy elaboradas y complejas, podemos decir que fueron construidas a partir de 1.540, la época del gótico más tardío.

Nave central desde la que podemos ver la transformación  de la cabecera del S.XVI, en estilo gótico.

Bóveda gótica del crucero.
  Las claves de la bóveda del crucero, que en total son veintiuna, están decoradas con motivos propios del repertorio ornamental del momento. Las del círculo central están decoradas con los atributos de la pasión del Redentor: la escalera, la columna, la lanza, la cruz, el martillo, la corona de espinas, etc. En el resto de las claves encontramos temas florales, estrellas, anagramas, cruces, un león rampante, cinco castillos en la nave central, etc. En la capilla de la Epístola, de bóveda de crucería simple, tiene una clave decorada con una estrella de seis puntas.

   La capilla del Licenciado Juan Martínez.

  En el lado de la Epístola de la nave central se abren una serie de dependencias construidas en diferentes momentos históricos. Estas estancias son: una capilla funeraria, un baptisterio y un trastero.
  La capilla funeraria es rectangular y el reducido espacio se cubre con una bóveda tabicada. El arco de acceso está cerrado por una reja de hierro. A la altura de la línea de la imposta está el dintel y sobre él se encuentra la parte más decorativa de la rejería, realizada en madera policromada.
Capilla del licenciado Juan Martínez.
Inscripción que da la fecha
de la muerte del fundador.
Portada de acceso a la
Capilla de Juan Martínez.
  La capilla se compone de un sencillo altar contrarreformista  en el cual la hornacina central acoge una talla de San José con el Niño, en la derecha tiene otra hornacina que alberga la efigie de San Blas obispo y la de la izquierda hay un San Juan Evangelista.
  El altar se encuentra sobre una mesa decorada con un frontal de azulejos talaveranos. No se encuentran muchas labores parecidas en la comarca. Cuando la mesa del altar no estaba tallada siguiendo el mismo estilo del retablo, se solía cubrir con un rico paño bordado guarnecido de pasamanería y flecos. Este frontal trata de imitar esos modelos de tela, no sólo en el tema decorativo principal, sino también en la disposición de todos los motivos como si fuera en realidad un tejido con sus dobleces.

Mesa decorada con azulejos Talaveranos que imita modelos de tela.


  En la pared izquierda se abre un pequeño vano para acoger una talla de Cristo en el Sepulcro. En la capilla se pueden leer dos inscripciones, una sobre una losa en el suelo y otra, en el muro derecho de la capilla que da la fecha de defunción del fundador así como la que se encuentra en el suelo nos indica los familiares del fundador aquí enterrados.

   El retablo mayor.
Retablo mayor.
  Sin duda lo mejor de esta iglesia es el retablo barroco del altar mayor. Fue contratada la construcción el año 1623 y se encargarían de ella dos ensambladores, la mitad cada uno, Diego González, vecino de Ávila, y José García, vecino de Arévalo.  La estructura del retablo corresponde al modelo impuesto un siglo antes tras la construcción del Monasterio del Escorial, por lo tanto su estilo se encuadra en el modelo herreriano.
  El retablo se componde de tres pisos precedidos por un banco y un ático y está dividido en tres calles. Todo ello sobre un enorme zócalo que, en la actualidad, al ser retirado de ese lugar el altar mayor presenta un revoco que imita losas de granito.
  El primer cuerpo está formado por seis columnas estriadas que lo dividen en cinco calles. La calle central acoge el tabernáculo, en la primera calle por la izquierda aparece una talla de San Pedro, en la entrecalle de la Epístola vemos el cuadro de la Misa de San Gregorio y en la entrecalle del Evangelio se halla la pintura de San Lorenzo.
  En el segundo cuerpo los capiteles de las columnas son corintios. En la calle central se encuentra la imagen de la Virgen, en el lado del Evangelio la talla es de San Francisco de Asís y el cuadro de San Pedro de Alcántara y en el lado de la Epístola la talla es de San Juan Bautista y el cuadro de la Transverberación de Santa Teresa.
   El tercer cuerpo es de orden corintio como el anterior. Está formado por un Calvario que ocupa la calle central, un lienzo de Santiago Matamoros en el lado del Evangelio y en el lado de la Epístola un lienzo de San Miguel Arcángel
   En el ático, y como remate del retablo, aparece un altorrelieve de Dios Padre con la bola del mundo en la mano derecha y el cetro en la mano izquierda.

   Descripción gráfica:
Ático:


Altorrelieve de Dios Padre.

Tercer cuerpo con columnas estriadas y capiteles de orden corintio:


De izquierda a derecha: Santiago Matamoros, Calvario y San Miguel Arcángel.

Segundo cuerpo con columnas estriadas y capiteles de orden corintio:


De izquierda a derecha: San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, La Asunción, San Pedro de Alcántara y
San Juan Bautista.

Primer cuerpo con columnas estriadas y capiteles de orden dórico:


De izquierda a derecha: San Pedro, San Lorenzo, Sagrario, San Gregorio y San Pablo.


Los retablos colaterales.
  En el testero de las dos capillas laterales del crucero, podemos ver dos hermosos retablos barrocos. Se trata de dos retablos gemelos puesto que su estructura y realización son semejantes. Están construidos en el primer tercio del S.XVIII. El retablo del lado del Evangelio está dedicado a Nuestra Señora del Amor Hermoso, advocación particular de esta parroquia a la que el pueblo le tiene mucha devoción. El retablo del lado de la Epístola dedicado a Nuestra Señora del Rosario no alberga ninguna imagen en los espacios laterales.
  En el muro de la nave de la izquierda se encuentran adosados el retablo del Cristo de la Piedad y otro retablo dedicado a San Antonio ambos de estilo barroco.


Retablo del Cristo de la
Piedad.
Retablo de San Antonio.
Retablo de Nuestra Sra.
del Rosario.

Detalle del Cristo de la
Piedad.
Retablo de la Virgen del
Amor Hermoso.
Detalle del Retablo de
Nuestra Sra.del Rosario.

  La tribuna y el órgano de la iglesia.
Tribuna y órgano ubica-
dos en el lugar donde
debió estar la torre
demolida en 1.825.
  A los pies del templo se encuentra la tribuna o coro alto. Ésta sustituyó a otra de la cual, la primera referencia es de 1.672. En las cuentas de los años 1.858-1.860 se habla de la construcción de una tribuna nueva que es la que hoy podemos ver. Podemos suponer que la circustancia que motivó esta reforma fue la demolición en 1.825 de la torre situada a los pies del templo.
  A principios del S.XVIII se colocó en la primitiva tribuna un órgano construido por Antonio Pérez, maestro organista de Peñaranda de Bracamonte, en la provincia de Salamanca. Éste fue sustituido en 1.848 por otro nuevo, pero éste último se sustituido por un tercer órgano que, aunque no tenemos más datos, parece evidente que corresponde al que podemos ver en la actualidad, aunque deberíamos puntualizar que corresponde a los restos del órgano que existe en la tribuna, puesto que en una acción vandálica, unas manos desaprensivas robaron toda la trompetería mientras los vecinos estaban reunidos en una representación teatral. Los ladrones creían que, una vez fundidos los tubos, les aportarían una gran fortuna.


  La espadaña.
  Ya hemos comentado anteriormente que en nuestra iglesia hubo una torre a los pies de la iglesia, además de la que se situó en el lado Norte adosada al tramo recto del ábside. Ésta sufrió tan gran deterioro que obligó a su derribo y que fue sustituida por la espadaña que vemos en la actualidad. La construcción de la espadaña comenzó el 13 de Junio de 1.857 y se concluyó en 1.859. La construcción estuvo dirigida por un maestro alarife llamado Ignacio y en ella participaron todos los vecinos del pueblo.



Textos: María Teresa Cuenca González en " La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Gutierre-Muñoz" y de Ángel Ramón González en La Llanura nº 35 y 36 publicadas en Abril y Mayo de 2012.

Para acceder al texto íntegro de Ángel Ramón González sobre Gutierre Muñoz:
http://lallanura.es/llanura/La-Llanura-35.pdf
http://lallanura.es/llanura/La-Llanura-36.pdf
http://documentosmudejares.blogspot.fr/search/label/Gutierre%20Mu%C3%B1oz



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